Por Isabel Galiardo
El instinto contradice a nuestra mente racional y las emociones nos arrastran mientras que nos esforzamos para que nuestros valores morales prevalezcan.
Deseamos sentirnos seguros y pertenecer, por eso formamos una familia, pero también sentimos la necesidad de explorar nuestra individualidad y nuestra libertad.
Deseamos crecer y aprender, pero tememos los cambios.
Queremos jugar y disfrutar, pero también alcanzar nuestras metas, lo que requiere disciplina y esfuerzo.
La sociedad espera que encajemos en el molde, la familia que cumplamos las expectativas, mientras que tratamos de ser lo mas fieles posible a nosotros mismos, a nuestra propia autenticidad.
Nuestra condición humana esta inevitablemente abocada a lidiar con el conflicto y la fricción.
Nos sentimos internamente divididos, tironeados por multitud de voces que habitan en nosotros.
A menudo huimos de nosotros mismos para evitar confrontarnos con semejante caos. Aliviamos la tension interna buscando placeres como la comida o el alcohol o distracciones como las redes sociales. Muchas personas escapan del dolor tratando de no parar, de mantenerse activos y ocupados.
El problema es que esta situación no es sostenible en el tiempo y esa division tarde o temprano acaba manifestandose en forma de una crisis nerviosa o problemas de salud.
Cuando descubrimos que podemos dialogar con esos aspectos dentro de nosotros, que nos son tan amenazadores, les damos bienvenida.
Cada uno de ellos nos habla de una necesidad, una creencia, un anhelo o un temor. Algunos son viejas heridas que buscan ser sanadas, otros son viejos sueños que no nos atrevemos a contemplar pero que hablan de nuestro potencial,…
El mindfulness nos enseña a abrazar nuestra personal y singular experiencia de la vida en cada momento. Nos invita a ser curiosos y compasivos con nosotros mismos. Nada es juzgado ni rechazado, ni las emociones supuestamente negativas como la ira o la tristeza, ni los eventos dolorosos o incomodos. Todo cumple una función en el desplegarse de la existencia, aunque nuestra limitada perspectiva humana no sepa reconocerlo.
Asumimos que la vida es mas sabia que nosotros y nos entregamos a ella.
Nos desapegamos de ideas preconcebidas, expectativas y miedos y comenzamos a fluir.
El Mindfulnes es una practica basada en el amor y la confianza en la vida porque la afirma, diciendo SI con valentía a todo lo que esta propone.
Book an individual or couple’s session with Isabel here.
Reblogged this on isabelgaliardoprieto.