Nuestros Hijos No Son Nuestros

De forma inconsciente manipulamos a nuestros hijos, les exigimos que se comporten como deseamos, o si no, les retiramos nuestro afecto. Así hemos sido educados y así educamos.

‘’Si no te comes la papilla mama se va a poner triste’’. ‘’No disgustes a papa.” ‘’Me has decepcionado.” Hemos crecido tratando de ser lo que no somos, tratando de agradar y cumplir con las expectativas ajenas, y pasamos gran parte de nuestras vidas aterrorizados ante la posibilidad de dejar de ser amados y aceptados.

Hemos creado una sociedad competitiva donde solo puede haber ganadores o perdedores. Debemos cumplir unos estándares, aunque sea a costa de sacrificar nuestra esencia. Ganar dinero, tener buena apariencia, obtener méritos académicos y profesionales son las máximas aspiraciones en nuestra cultura.  Nuestros hijos viven desde bien temprano sometidos a la presión que implica estar siempre bajo examen. Hay que obtener resultados, pasar exámenes, aprender idiomas y destacar en esta carrera desesperada por salir adelante. Ya no hay tiempo para ser, para jugar, para aprender por el mero placer de hacerlo.

Nuestra cultura ha hecho prevalecer la mente sobre el corazón. Nos enorgullecemos de nuestras conquistas en el terreno científico y tecnológico, pero hemos perdido algo fundamental en el camino, nuestro corazón. Sin el estamos incompletos, somos seres tripartitos: cabeza, corazón e instinto.

Enseñémosles a desarrollar una relación consigo mismos en la que escuchen sus tripas y su corazón, además de a sus cabezas, en la que puedan reconocer lo que necesitan y desean, no lo que se espera de ellos. Así podrán compartir desde su grandeza, desde su pleno potencial, en lugar de encogerse para amoldarse a nuestras expectativas.

Que es la autoestima?

Nuestra autoestima depende de la aprobación externa y de unos estándares que nos sirven de referencia para dar valor a lo que somos.
Si una determinada sociedad o grupo humano valora positivamente ciertos aspectos, estos serán percibidos como deseables y cotizaran al alta.
A su vez los criterios de valoración se plantean en términos binarios, en polaridades. Guapo o feo, trabajador o vago, egoísta o generosos, fuerte o débil. Es una manera de percibir el mundo algo rígida y limitada.
En las ultimas décadas hemos constatado los efectos indeseables de una baja autoestima y hemos tratado de compensarlo con una nueva forma de educar a nuestros hijos utilizando mensajes positivos que refuercen su confianza. Es un progreso el haber superado un modelo basado en la exigencia y en la descalificación. Ahora tratamos de cultivar nuestras fortalezas en lugar de poner el acento en nuestras debilidades porque sabemos que elevar nuestra autoestima repercute en toda la areas de la vida de manera positiva.
Sin embargo este modelo sigue basado en el juicio y sujeto a la aprobación externa.
Sigo necesitando que determinadas autoridades, que van variando a o largo de mi vida, me perciban de manera positiva. Esas autoridades que un día fueron mis padres y maestros, mis compañeros de clase, los vecinos y la sociedad que me rodeaba, ahora viven dentro de mi en la forma de un critico interno que esta a cargo de juzgar mi comportamiento,  mis sentimientos y mis pensamientos.
El problema de raíz no ha sido resuelto.Nuestra autoestima es siempre precaria porque esta condicionada a las caprichosas y azarosas circunstancias sobre las que no tengo control alguno. Puede perder mi dinero, mi status, mi belleza y juventud,…Y entonces quien soy/ Cual es mi valor? El ego se compara, compite y teme al prójimo porque lo percibe como un rival. Vive en un permanente estado de ansiedad temiendo no llegar a ser o  perder lo conquistado.
Cuando me acepto tal cual soy y comprendo que no necesito demostrar nada o probar nada, empiezo a disfrutar del  momento presente y suelto el miedo.
Dejo de identificarme con una serie de atributos y de rechazar otros, dejo de estar dividido y peleado conmigo mismo.
Cuando me percibo en proceso en lugar de como una obra acabada, me puedo permitir distintos estados de animo, distintas experiencias de aprendizaje, distintas vivencias. No necesito etiquetar lo que siento o por lo que estoy pasando. Simplemente estoy en el ahora y asisto con curiosidad y apertura al despliegue de mi existencia.
También dejo de percibir al otro como un rival contra el que tengo que competir para ser mas. El otro se convierte en un compañero de viaje porque también esta pasando por diversas experiencias y aprendiendo, creciendo en este mágico viaje que es la vida.

Afirmando la vida

Por Isabel Galiardo
El instinto contradice a nuestra mente racional y las emociones nos arrastran mientras que nos esforzamos para que nuestros valores morales prevalezcan.
Deseamos sentirnos seguros y pertenecer, por eso formamos una familia, pero también sentimos la necesidad de explorar nuestra individualidad y nuestra libertad.
Deseamos crecer y aprender, pero tememos los cambios.
Queremos jugar y disfrutar, pero también alcanzar nuestras metas, lo que requiere disciplina y esfuerzo.
La sociedad espera que encajemos en el molde, la familia que cumplamos las expectativas, mientras que tratamos de ser lo mas fieles posible a nosotros mismos, a nuestra propia autenticidad.
Nuestra condición humana esta inevitablemente abocada a lidiar con el conflicto y la fricción.
Nos sentimos internamente divididos, tironeados por multitud de voces que habitan en nosotros.
A menudo huimos de nosotros mismos para evitar confrontarnos con semejante caos. Aliviamos la tension interna buscando placeres como la comida o el alcohol o distracciones como las redes sociales. Muchas personas escapan del dolor tratando de no parar, de mantenerse activos y ocupados.
El problema es que esta situación no es sostenible en el tiempo y esa division tarde o temprano acaba manifestandose en forma de una crisis nerviosa o problemas de salud.
Cuando descubrimos que podemos dialogar con esos aspectos dentro de nosotros, que nos son tan amenazadores, les damos bienvenida.
Cada uno de ellos nos habla de una necesidad, una creencia, un anhelo o un temor. Algunos son viejas heridas que buscan ser sanadas, otros son viejos sueños que no nos atrevemos a contemplar pero que hablan de nuestro potencial,…
El mindfulness nos enseña a abrazar nuestra personal y singular experiencia de la vida en cada momento. Nos invita a ser curiosos y compasivos con nosotros mismos. Nada es juzgado ni rechazado, ni las emociones supuestamente negativas como la ira o la tristeza, ni los eventos dolorosos o incomodos. Todo cumple una función en el desplegarse de la existencia, aunque nuestra limitada perspectiva humana no sepa reconocerlo.
Asumimos que la vida es mas sabia que nosotros y nos entregamos a ella.
Nos desapegamos de ideas preconcebidas, expectativas y miedos y comenzamos a fluir.
 El Mindfulnes es una practica basada en el amor y la confianza en la vida porque la afirma, diciendo SI con valentía a todo lo que esta propone.
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La Paradoja

por Isabel Galiardo
Suelta todo y mantente presente. Cuando escuchamos estas palabras suena como si nos pidieran que hiciéramos dos cosas opuestas a la vez.

¿Como podemos estar centrados en el ahora y a su vez no aferrarnos a nada?

La repuesta a esta encrucijada esta en la comprensión de lo que debemos soltar y lo que debe permanecer.

 

El testigo en nosotros es lo que permanece. El observador, la consciencia permanece alerta y despierta; presente en el ahora. Esta conectada con lo que en ese momento esta ocurriendo, con lo que esta vivo, con lo que emerge. Lo que soltamos es el constante ir y venir de la mente, que asocia, etiqueta, anticipa, interpreta,…

Si realmente queremos sentirnos vivos a nivel espiritual necesitamos soltar las viejas historias que impiden que podamos estar en el ahora. Cada aliento que tomamos es nuevo, cada encuentro trae algo diferente, cada paso en el camino es fresco y desconocido.
Como dice el proverbio zen:
”Cuando camines, camina. Cuando comas. come”.

Silencio, por Favor

by Isabel Galiardo
Series de television, mensajes por whatsup, conversaciones por Skype y publicaciones en Facebook. Somos parte de una cultura que promueve el ruido. Vivimos permanentemente bombardeados por estímulos que hacen difícil o imposible interiorizarnos y conectar con nosotros mismos.
El lucrativo negocio del entretenimiento nos mantiene alienados, absortos en informaciones de toda indole, distraídos y desconectados.
Tenemos miedo de escucharnos, de afrontar nuestras inseguridades, nuestros asuntos pendientes, nuestra soledad y nuestro vacío. Continuamos centrándonos en lo externo para evitar el dolor. Al salirnos de nosotros mismos nos protegemos, pero nos desconectamos de nuestra esencia y sin embargo ene ese espacio en nuestro interior en el que podemos encontrar la paz, la claridad y la fuerza que anhelamos.

¿Por que es tan difícil mantenernos conectados con nosotros mismos si en lo mas profundo de nuestro ser contamos con tan preciados tesoros? Porque acceder a ellos no es tarea fácil, primero necesitamos enfrentarnos al dragon.

El dragon que protege la entrada es la suma de nuestros miedos, nuestras creencias limitantes y nuestras viejas heridas. Necesitamos enfrentarnos a el, no para aniquilarlo sino para convertirlo en nuestro aliado, para asimilarlo. Podemos hacer las paces con nuestro  pasado aceptándolo y acogiéndolo,  lo que nos da el poder de trascenderlo.
Cuando reunimos el valor de enfrentarnos al dragon, cuando atravesamos las capas de nuestro condicionamiento; accedemos a ese espacio interior en el que podemos disfrutar de la alegría de simplemente existir.

Aprendiendo a Amar

Debo admitir que siempre he estado interesada en el amor. Lo he vivido a través de las novelas y películas románticas, a través de la amistad y de las relaciones de pareja, como madre y en mi búsqueda espiritual. El dolor y la necesidad  de respuestas me ha llevado a la búsqueda en mi interior, ensanchando mi corazón y haciéndolo mas amoroso. Después de una vida consagrada a la búsqueda de amor, hoy estoy convencida de que es el verdadero propósito de nuestra existencia.
Creo que este planeta tierra no es otra cosa que una escuela de amor. Las diferentes experiencias por las que pasamos nos proporcionan los diferentes escenarios en los que aprender. A lo largo de nuestra vida pasamos por toda suerte de vicisitudes y retos, altos y bajos, crisis y éxtasis que nos permiten explorar el amor en sus mas diversas manifestaciones. Gracias a nuestras relaciones aprendemos a amar mas y mejor. Ampliando nuestra capacidad para dar y recibir amor, ensanchando nuestras fronteras y conquistando nuestros demonios
He sufrido la carencia de amor y la traición al amor. He padecido el amor no correspondido y el miedo a perder el logrado. Cada una de esas experiencias me ha enseñado algo nuevo acerca de mi misma y de mi capacidad de amar. Cada conflicto y cada decepción me ha permitido conocer mas acerca de mis heridas, de mis inseguridades y de la falta de amor hacia mi misma.
Cuando amamos nos volvemos vulnerables, nos encontramos expuestos; lo que hace posible que LA VIDA nos penetre y nos enseñe. El amor nos cincela, nos pule y nos purifica.
Como dice el poeta Gibran:
El amor os desgarra para desnudamos. 
Os cierne, para libraros de los pliegues 
que cubren vuestra figura. 
Os pulveriza hasta volveros blancos. 
Os amasa, para que lo dócil y lo flexible 
renazca de vuestra dureza. 

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Dejate Fluir

por Isabel Galiardo
Anoche vi ‘’Arrival,’’ uno de esas americanadas de alienigenas.

En un momento dado de la película se plantean la siguiente pregunta:

¿Que harías si conocieras lo que va a ocurrirte en el futuro? ¿Cambiarías algo? Que pasaría si fueras capaz de ver el resultado futuro de tus decisiones y acciones?

Me pare por un momento para hacerme la pregunta y para mi sorpresa me encontré respondiéndome un contundente: No, no cambiaría nada. Ahi lo deje, termine de ver la película y me dormí sin darle mas vueltas al asunto.
Sin embargo al despertarme esta mañana he comprendido mi negativa a cambiar ni un ápice de mi biografía. La razón es que si lo hiciera mi vida quedaría mutilada e incompleta. Mi vida solo tiene sentido si cada parte esta presente. No puedo eliminar ni añadir nada a este puzzle perfecto. Cada pieza es imprescindible. Cada evento, cada encuentro, cada interacción es parte de mi proceso, sirve a un propósito y manifiesta un orden invisible, un sentido.
Tengo la sensación de que la existencia se despliega ante mis ojos mientras yo participo activamente en ella. Soy la audiencia y el actor al mismo tiempo.
Si acepto esta verdad puedo vivir en armonía con la vida, asistiendo al discurrir de los acontecimientos como parte de un orden que se expresa momento a momento.
Respondo de la mejor manera posible a lo que la vida me trae, sin esfuerzo, sin tension y sin miedo porque se que no hay necesidad de anticiparme al futuro o de volver al pasado. Cada momento me entrego a la experiencia con honestidad y apertura sin interferir ni resistirme porque comprendo que no tengo ningún control sobre la vida. Tampoco necesito volver al pasado para reprocharle nada a nadie, ni siquiera a mi misma, porque me doy cuenta de que cada experiencia ha sido necesaria y que cada momento es perfecto.
En este extracto del Tao Te Ching se nos desvela esta magica  paradoja acerca d ela existencia:
”Las cosas emergen y les da la bienvenida.
Las cosas desaparecen y las deja marchar. 
Tiene pero no posee.
Actua pero no espera”.

Entrando en el Castillo

por Isabel Galiardo
Estamos perdiendo nuestro valioso tiempo y dando palos de ciego cuando nos identificamos únicamente con el aspecto material de la existencia y olvidamos su dimension espiritual.
Cuando hacemos esto la vida se limita a una carrera contra reloj en la que los máximos logros son el dinero y el status. La felicidad nunca sucede ahora, y si lo hace, no es duradera.
Cuando la felicidad depende de lo externo experimentamos un enorme vacío que se manifiesta de diferentes maneras, como adicciones, soledad, depresión, ansiedad y una falta de dirección y de sentido. Ninguno de nuestro logros logra satisfacernos por mucho tiempo. Cuando solo nos ocupamos de los aspectos físicos, nuestras almas están famélicas. Podremos vivir en entornos sofisticados llenos de comodidades. Podemos alcanzar nuestras mas deseadas metas y sin embargo seguimos sintiéndonos pobres. Somos vagabundos vagando sin rumbo cuando olvidamos que nuestro verdadero hogar esta en nuestro interior.
Teresa nos invito hace cinco siglos a entrar en al castillo de nuestra alma y a descubrir sus distintos aposentos. Adentremonos pues donde las mas maravillosas riquezas nos esperan en forma de amor, paz y plenitud. Seamos místicos modernos y accedamos a esa riqueza para luego traerla de vuelta al mundo en forma amor, sabiduría y valor.
“Es gran bestialidad cuando no procuramos saber que cosa somos, sino que nos detenemos en estos cuerpos.’’
  Teresa de Avila